Soluciones

Prácticas de ordenación de los cultivos: la prevención de la erosión en las tierras productivas, tiene que hacerse por lo general, simultáneamente con el cultivo de las mismas.
El aprovechamiento de la tierra: el modo en que se utiliza la tierra tiene mucha influencia sobre la productividad y la erosión del suelo. Se introduce aquí un sistema de posibilidad de aprovechamiento de la tierra, útil para la planificación de la conservación del suelo. Permite al agricultor y al planificador conocer inmediatamente la máxima intensidad del cultivo agrícola que puede practicarse en un terreno determinado e indica el tipo de tratamiento de conservación del suelo necesario.
Las rotaciones con cultivo herbáceo: son una serie de cultivos que se hacen en un terreno determinado y entre los que figura un cultivo de leguminosas o de leguminosas/gramíneas, al menos un año cada 5 años. La finalidad de este cultivo es proporcionar un período de mejora del suelo para contrarrestar los períodos de agotamiento de éste debidos a los otros cultivos incluidos en la rotación.
El cultivo continuo: posibilidad de cultivar una misma planta año tras año en una misma tierra o practicar rotaciones en las que solo se incluyan cultivos en hilera.
Los abonos y el estiércol: manteniendo en el suelo una fertilidad considerable se establecen automáticamente muchas condiciones que ayudan a reducir el escurrimiento y la erosión. El empleo de abonos y estiércol debe recibir una atención primordial al trazar un programa de conservación, ya que los suelos fértiles dan cosechas de gran rendimiento.
Los cultivos de protección y la siembra entre líneas: los cultivos de protección tienen como finalidad impedir o reducir la erosión, protegen el suelo cuando éste está ocupado con cultivos ordinarios. Por su parte, la siembra entre líneas es la siembra de gramíneas y leguminosas entre maíz para combatir mejor la erosión y establecer una pradera para heno o para pasto.
La labranza con cobertura vegetal: el valor de la coberteras orgánicas muertas para combatir la erosión está generalmente admitido. Cubriendo la superficie del suelo con restos vegetales, como rastrojos, tallos de maíz o residuos de césped, se reducen las pérdidas de suelo.
La labranza mínima: empleo de maquinaria nueva o modificada para ejecutar la labranza en el cultivo del maíz o en otros cultivos en hilera en menos tiempo y con menos trabajo que los que se requieren por los métodos corrientes.
Prácticas auxiliares para contrarrestar la erosión: cultivo siguiendo las curvas de nivel (sembrar en hileras perpendiculares a la pendiente del terreno o hacer trabajar los instrumentos de labranza en esta misma dirección), cultivo en fajas (consiste en sembrar fajas alternas de especies pratenses que crezcan densamente y cultivos en hilera o de cereales perpendicularmente a la pendiente del terreno), sistema de terrazas ( una terraza es un malecón de tierra o una combinación de cauce y malecón, que se construye transversalmente a la pendiente de una ladera a intervalos fijos) y finalmente, cauces de desviación
(desagües seguros para el agua).
Por su parte, Roy Morgan nos propone 8 estrategias de conservación del suelo basadas en medidas agronómicas.
  1. Rotaciones de cultivos: la forma más sencilla de combinar diferentes especies vegetales, es cultivar las sucesivamente formando una rotación. Los cultivos adecuados para realizar las rotaciones son gramíneas y leguminosas, que proporcionan buena cobertura al suelo, ayudando a mantener y mejorar su contenido de materia orgánica, contribuyendo, en consecuencia, a la mejora de la fertilidad del suelo, y le capacitan para desarrollar agregados que le confieren una estructura más estable. Destacan varios tipos de cultivo: el cultivo itinerante, los cultivos en líneas, el manejo de pastizales y el manejo de terrenos forestales.
  2. Cultivos de cobertura: se siembran como una medida de conservación durante las estaciones del año en que no hay otros cultivos o como cubierta protectora bajo los árboles. Para ser efectivo, el cultivo de cobertura debe tener un establecimiento rápido, proporcionar pronto una cubierta vegetal, ser suficientemente agresivo para ahogar las malas hierbas y poseer un profundo sistema radicular para mejorar la macroporosidad del suelo.
  3. Cultivo en fajas: disposición en forma de bandas alternadas especies de siembra en líneas y cultivos de protección siguiendo curvas de nivel o perpendiculares a la dirección del viento.
  4. Policultivo: este método incluye el cultivo intercalar, desarrollando dos o más especies sucesivamente durante el año, o el cultivo asociado, sembrando dos o más especies en la misma parcela al mismo tiempo.
  5. Densidad de siembra: se utilizan siembras con alta densidad para obtener con un cultivo monofito el mismo efecto que con el cultivo asociado de dos o más especies.
  6. Mulching o malhojo: es la cobertura del suelo con residuos inertes de cultivo como paja, cañotes de maíz, hojas de calma o rastrojos. Desde el punto de vista de la conservación, el mulch simula el efecto de un cultivo de cobertura.
  7. Revegetación: la vegetación es necesaria para frenar la erosión, la revegetación rápida es necesaria en áreas de repoblación forestal taladas mediante cortas espaciadas y para cubrir áreas de bosque roturadas para explotación agrícola. Así tenemos la restauración de cárcavas, la restauración de deslizamientos en terrenos abruptos, la reforestación, la restauración de pastizales, rellenos y excavaciones en laderas, restauración de dunas de arena y restauración de áreas recreativas.
  8. Sistemas agroforestales: cuando los árboles están integrados con los cultivos, la ganadería o ambos, para aprovechar interacciones que se esperan sean positivas entre las arboledas y otros usos de la tierra.
Por otra parte, el centro rural de información europea (CRIE) cita una serie de soluciones a la erosión de manera general. Son 4: En primer lugar,
1. evitar la deforestación, especialmente en las cuencas de los ríos.Para conseguir este objetivo debemos de luchar contra los incendios, el sobrepastoreo, las talas abusivas y la destrucción de vegetación (especialmente cuando implique la destrucción de las raíces y tocones de las plantas). Unas áreas especialmente importantes son las de vegetación de ribera, ya que la mayor parte del material erosionado proviene de los márgenes de los cursos de agua
En segundo lugar,
2. evitar la sobre explotación de los acuíferos. Así, un consumo razonable y ecológico del agua ayuda a que el suelo pueda conservar gran parte de su humedad natural y aumente su cohesión.
En tercer lugar,
3. introducir prácticas respetuosas, como por ejemplo, arar siguiendo las curvas de nivel, permitir la presencia de cubiertas vegetales en las parcelas para que disminuyan el impacto de las gotas de lluvia, no abandonar los campos dejándolos desnudos, conservar las paredes de los bancales y reforzar los ribazos en peligro con muros o vegetación, planificar las obras públicas sin que supongan grandes trastornos para la vegetación y suelos, noalterar los cursos y caudales de los ríos ya que siguen una evolución propia y natural. Reducir los vertidos que puedan dañar a la vegetación de las riberas.
En cuarto lugar, 
4. es necesario eliminar o reducir actividades que puedan alterar el sistema climático o el ciclo hidrológico; se trataría aquí de no emitir sustancias que puedan alterar el clima para evitar el aumento de las sequías y las lluvias torrenciales y no realizar obras o acciones que puedan suponer grandes cambios en el ciclo hidrológico natural.